Parque de Lota "Isidora Cousiño"

Texto y Fotografías: Max Donoso

Su origen se funde con la historia de la explotación carbonífera iniciada en 1852 por Matías Cousiño. Su descendiente, Luis Cousiño Squella, contrató al inglés Bartlet quien, entre 1862 y 1873, diseñó y construyó el parque aprovechando magistralmente las posibilidades naturales del terreno. Familiarizado con la jardinería paisajística de mediados del siglo XIX, Bartlet aunaba en pie de igualdad el antiguo jardín formal francés y el más reciente y natural inglés. Esta tendencia vanguardista se evidenció con fuerza en la mezcla ecléctica que el parque Lota posee y que hoy, a 127 años de su fundación, constituye su sello inconfundible de distinción.

Con la muerte de Luis Cousiño, su viuda, Isidora Goyenechea de Cousiño, continuó la obra y los jardines se poblaron de exóticas flores, rincones sugerentes y esculturas alegóricas representando la música, la poesía, la escultura y la arquitectura clásica. En su honor, Lota es conocido también como Parque Isidora Cousiño.

En 1929 fue adquirido por la Compañía Carbonífera de Lota y se transformó en un lugar abierto a visitantes como tangible testimonio de la riqueza y visión de una época.

El parque contiene un Observatorio Metereológico y un Conservatorio de Plantas Tropicales que aún conmueve con su colección de begonias, helechos y orquídeas. Laderas densamente pobladas de vegetación nativa y exótica, que llegan hasta el mar, se combinan con zonas como el Valle de Las Camelias, lagunas, fuentes, el kiosco chino, el kiosco árabe, jarrones, grutas, alamedas de estatuas y caminos serpenteantes.

Fotografías

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